I once had a conversation with a mom who knew she wanted to homeschool her kids but was deathly afraid of ruining them. She was afraid she was not qualified to teach them. She was afraid she didn’t know enough.
Here’s the interesting thing about this mom. She had been a high school teacher in a public school before she had kids and decided to stay home!
Now she was worried about how to teach the alphabet to her kindergartener! I learned a very important lesson that day. The fear that most parents experience at the thought of teaching their own kids is not necessarily because they don’t have the degree that says they can teach, it’s because the outcome is personal to them and therefore, very important. But the truth is, you´ve been here before. When you found out you were having a baby, when you took them home from the hospital, when they started teething and you didn’t know what was wrong, and don’t get me started on when they got their driving permit. Raising kids is hard. And yes, the stakes are high. But they always were.
You may not have the training a certified teacher has, but you have something much more important to the education of your child. You have skin in the game. I would say most teachers get into the profession because they want to make a difference in the lives of their students. Even so, it cannot compare to the love and investment a parent makes on their child. Your child’s teacher has them for one year. You have them for a lifetime. No comparison. It’s true you do not get paid to be a teacher. This is better. You´re a parent. You care more about your child’s education probably even than your child. That is a heck of an incentive to do whatever you need to do to make sure they get what they need.
Ever since you brought that baby home from the hospital you have been a teacher. You just got used to delegating academics to someone who has been trained in those subjects. In the following chapters I will address some ways you can combat the areas you get stuck in. For now, I´d like to help you deprogram yourself from the belief that you are not a teacher. You are. Who taught your child to eat at the table, or brush their teeth, or say thank you, or look both ways before crossing the street? Who taught your child to take a shower or make their bed? Or potty train? You! You are their primary teacher.
We all have an idea of what a teacher should be. We picture someone at the front of the room in front of a whiteboard (or chalkboard), with
a desk full of papers to grade, pens and pencils, planners, and an occasional apple from a student (do they still do that?) So if you are going to believe you are a teacher, you´re going to have to change your idea of what a teacher is.
A teacher is someone who teaches. Someone who teaches is someone who facilitates learning. That’s it. The traditional teacher is
in front because she/he has 30 students. In order for them all to see the teacher, she/he stands in front. Same thing with the whiteboard. Kids are at desks to create order. They are in a classroom to distinguish what grade they´re in…and to keep order. The students are in the school for six hours or so to accommodate such things as going to the bathroom, interruptions, lunch, getting in line, etc. In reality, if there is only one kid per grade, they should take half the time to do the same amount of work (though interruptions happen everywhere). For example, if there is a spelling bee, the teacher has to go through thirty kids before your kid gets a turn again. But if you are giving your child a spelling bee, it’s only them. They get a turn every time! That spelling bee is going to be quick. Not to mention that they will have to spell every word instead of 1/30 of the words. Multiply that per subject and you can see how homeschooling can be more efficient.
Think of yourself more as a facilitator of learning than a traditional teacher and set your expectations accordingly. Different ages and grade levels will require different degrees of your time and interaction, but you are still facilitating learning. There are different ways to delegate the things you don’t feel equipped to teach, but there are more that you can teach than you think.
Una vez tuve una conversación con una madre que sabía que quería educar a sus hijos en casa. Pero tenía un miedo mortal a arruinarlos. Tenía miedo de no estar calificada para enseñarles. Tenía miedo de no saber lo suficiente.
Esto es lo interesante acerca de esa mamá !Ella había sido maestra de preparatoria en una escuela pública antes de tener hijos y decidió quedarse en casa!. Ahora le preocupa enseñarle el abecedario a su hijo de Kindergarten. Aprendí una lección importante ese mismo día. El miedo que la mayoría de los padres experimentan al pensar en enseñar a sus propios hijos no es necesariamente porque no tienen el título que dice que pueden enseñar. Es porque el resultado es personal para ellos, por lo tanto, muy importante. Pero la verdad es que Ud ya ha experimentado esto antes. Cuando descubrió que estaba embarazada, cuando llevó a su bebé del hospital a casa, cuando comenzaron a salirle los dientes y Usted no sabía porque su bebé estaba llorando todo el tiempo, y el enseñarle a conducir, ¡ni se diga! Criar a los niños es difícil y si hay mucho en juego, pero siempre lo fue.
Es posible que Ud. no tenga la capacitación de un maestro certificado, pero Usted tiene algo mucho más importante para la educación de su hijo. El amor por él o ella. Yo diría que la mayoría de los maestros se dedican a la profesión porque quieren marcar una diferencia en la vida de sus estudiantes. Aun así no se puede comparar con el amor y la inversión que un padre hace en su hijo. El maestro de su hijo lo tiene por un año. Usted lo tiene por toda la vida. No hay comparación. Es cierto que no le pagan a Usted. como maestro. Pero esto es mejor. Es Usted un padre/una madre que se preocupa por la educación de sus hijos aún más que sus propios hijos. Es un gran incentivo para hacer lo que sea necesario para asegurarse que obtengan lo que necesitan. Desde que trajo a su hijo del hospital a casa, usted comenzó a ser un maestro. Simplemente se acostumbró a delegar ciertas materias a alguien que ha sido entrenado en esas materias, como la escuela. En los siguientes capítulos abordaré algunas formas en las que Usted puede combatir las áreas de estudio en las que se haya estancado. Por ahora me gustaría ayudar a desprogramar la creencia de que usted no es un maestro, porque usted sí lo es. ¿Quien le enseñó a su hijo a comer en la mesa, a cepillarse los dientes, a decir gracias o a mirar a los dos lados al cruzar la acera? ¿Quien le enseñó a su hijo a bañarse o hacer su cama? ¿Quién le enseñó el entrenamiento para usar el baño? Claro que usted. Usted es el primer maestro o maestra de su hijo.
Todos tenemos una idea de lo que una maestra debe ser. Nos imaginamos a alguien que está enfrente del salón con una pizarra detrás, un escritorio lleno de papeles que tiene que revisar, colores, lápices, folders, y de vez en cuando una manzana (acaso todavía le llevan una manzana los estudiantes a las maestras?) Así que si usted va ser capaz de creer que puede ser maestra o maestro , va tener que empezar por cambiar su idea de lo que es un maestro.
Una maestra es alguien quien enseña. Alguien que enseña es alguien que facilita la enseñanza. Allí está. La maestra tradicional que está enfrente del salón tiene que estar allí para que la vean sus 30 estudiantes. Lo mismo con la pizarra. Los niños están sentados en sus pupitres para crear orden. Están en un salón porque están separados
por grado…y para mantener el orden. Los estudiantes están en la escuela unas seis
horas para dar lugar a las cosas que toman tiempo. Como ir al baño, interrupciones (aunque las interrupciones ocurren dondequiera). Por ejemplo, vamos a decir que hay un examen oral de deletrear. En una escuela, los 30 niños se ponen contra la pared y a cada uno le toca una palabra. De aquí a que repasen todas las palabras se van a llevar mucho tiempo hasta que le vuelva a tocar a su hija o hijo . Pero si es solo un estudiante, va a hacer más rápido. Y le tocan las 30 palabras en vez de una por cada treinta. Multiplique ese ejemplo por todas las materias pronto puede ver como homeschooling puede ser más eficiente.
Considérese un facilitador del aprendizaje en vez de un maestro y cambie sus expectativas en esa dirección. Diferentes edades y diferentes grados van a requerir diferentes cantidades de tiempo e interacción, pero usted sigue facilitando el aprendizaje. Hay diferentes maneras de delegar aquellas cosas que no se siente capaz de enseñar, pero hay más cosas que Usted puede enseñar de lo que se imagina.